
El carnaval es una celebración pública que tiene lugar inmediatamente antes de la cuaresma cristiana. Mayormente se celebran 3 días de carnaval.
Los feriados por esta celebración fueron establecidos en 1956. Durante 20 años el carnaval, originalmente era fiesta pagana de fertilidad agrícola y luego, desde la Edad Media, incorporada al Cristianismo, fue considerado como feriado nacional hasta el año 1976 en que fue eliminado del calendario de feriados. Con el decreto 1584/10 se restablecieron, con lo cual a partir del año 2011 volvieron a considerarse Feriado Nacional.
Haciendo un poquito de memoria...
En Buenos Aires el carnaval comenzó a celebrarse a partir del 1600, mezcla de legado español y el candombe bailado por los esclavos negros. Los bailes de carnaval se comenzaron a realizar en locales cerrados a partir del año 1771. Al principio eran organizados en casas particulares y luego se trasladaron a los clubes barriales. En época del Brigadier Rosas tuvo importante auge: Vicente Fidel López da cuenta de la celebración del 25 de mayo de 1836 en Plaza de la Victoria (que actualmente forma parte de la Plaza de Mayo) con la participación de 6000 negros dando lugar a una reunión de indescriptible colorido y desbordante entusiasmo. A las fiestas de candombe concurrían la hija de Juan Manuel de Rosas: Manuelita Rosas, y la madre de ésta y esposa de Juan Manuel, doña Encarnación Ezcurra y el propio gobernador Rosas.
En 1858 aparece la primera comparsa, en 1867 el viajero gascón Henry Armaignac es uno de los testigos que consideraron que los carnavales argentinos eran en su época los más festivos del mundo recordando que las mujeres arrojaban huevos rellenos con agua a los hombres y se usaban pomos de plomo para mojar con agua muchas veces perfumada, en 1869 se realiza el primer corso, con la participación de máscaras y comparsas. Al año siguiente, se incorporan carruajes (carrozas) y luego ya afines de siglo XIX surgen la murga generalmente integrando parte del corso. Entre finales del siglo XIX y las primeras décadas de 1900, los corsos alcanzaron su máxima popularidad, pero a partir de 1915 las comparsas comenzaron a desaparecer, y surgen las murgas, con características diferenciadas en el tipo de música y formas de manifestación, siendo más grotescas y picarescas.
En Argentina han existido disfraces tradicionales: el payaso, el "indio", el "oso Carolina", los "esqueletos" etc. Los murgueros suelen danzar con un traje que caricaturiza a los antiguos trajes de etiqueta (por ejemplo fracs) con "galeras" (chisteras) enormes y de abigarrados y alegres colores. Entre las clases altas y medias hasta los 1960 eran comunes las mascaradas de tipo veneciano con antifaces plateados o dorados y disfraces tradicionales como el de Colombina y Arlequín.

Carnavales actuales en la Ciudad de Buenos Aires
Pese a que tras los 1960 la actividad de carnestolendas se vio muy reducida en Argentina, las murgas y agrupaciones artísticas participan en corsos itinerantes por los diferentes barrios de la ciudad durante todos los fines de semana del mes de febrero. En 1997 la legislatura de la ciudad de Buenos Aires los declaró Patrimonio Cultural de la Ciudad.
Algunas de las principales murgas son: "La Gloriosa de Boedo", "Los auténticos rayados de Lugano" (Villa Lugano), "Fantasía Arrabalera", "Los Mocosos de Liniers", "Los Reyes del Movimiento de Saavedra", "Los Cometas de Boedo", Los Dandys de Boedo 1956 (la más antigua del barrio de Boedo), "Los Viciosos de Almagro", "De Paso Cañazo", "Los Pibes de Don Bosco" (Primera murga Salesiana del mundo), "Los Linyeras de la Boca", "Herederos de Palermo", "Los Amantes de la Boca", "Los Chiflados de Almagro", "Los Preferidos de Villa Urquiza", "Los Endiablados de Villa Ortúzar", "Los Plebeyos de Villa Devoto", "Los Estrellados Porteños" de Mataderos (2000-2014) y muchas otras.

También existe un circuito alternativo de carnaval, integrado por murgas que prefieren la autogestión de sus carnavales, sin reglamentación del Gobierno. Entre ellas: "Trotamundos en Discordia Murga de Monte Chingolo", " Los Piantados, de Paso del Rey", "Firuletes de Pompeya" (Merlo), Espíritu Cascabelero de Lanús; Los Juglares, de Wilde; Cachengue y Sudor, de Caballito; Los Guardianes de Mugica, de la Villa 31; Los Pegotes, de Florida; Mala Yunta, de Floresta; Despilfarrados, de Colegiales; Los Que Nunca Callarán, De Colegiales; "Los Reventados del Ritmo" de Necochea; "Dementes Libres" de Mar del Plata; Alquimia de Carnaval; Resakados del Trueno de San Miguel, y muchas otras. Este espacio es autogestionado por los propios murgueros, manteniendo los ideales de murga -sin aportes gubernamentales-, donde estas juegan un papel de integración sociocultural y crítico con relación al gobierno de turno. Se autodenominan “murgas independientes”.
Carnaval y agua
Una práctica común en tiempo de carnaval es jugar con agua. En el siglo XIX era costumbre rellenar huevos con agua para después lanzarlos. Las familias de clases más acomodadas compraban huevos de ñandú para tal fin. También se llenaban con agua de Colonia. Otros objetos utilizados para lanzar agua eran bolsas de papel, pomos, baldes o jarros. En estos juegos participaban tanto grandes como chicos. En la actualidad, los niños son quienes juegan con agua entre sí durante el día por las calles de los barrios, llenando pequeños globos con agua tales globos llenos con agua son llamadas bombuchas o bombitas de agua; también, desde fines de los 1960, se vende "espumas de carnaval" o nieves de carnaval (en aerosol) como diversión.
Extraído de wikipedia
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